jueves, 5 de enero de 2012

Nada


Yacía yo acostada en el borde de mi sofá… Pensando… Mirando… Respirando con suavidad y sintiendo como mi alma poco a poco se desvanecía.
Era una sensación reconfortante… Por lo menos, para mí, sentir que abandonaba mi cuerpo para unirme a lo que todos comúnmente llamarían nada.
No recuerdo como paso, solo sé que de pronto cerré los ojos y al abrirlos estaba sumida en una confortante serenidad. Mire a mi alrededor, no puedo describir nada de lo que vi. Puesto que no había absolutamente nada. Y es difícil imaginarlo, pero así era. Estaba yo solamente flotando en la nada.
No había nada en mi mente… No había nada a mí alrededor. Solo… Era yo.
Estaba tranquila, no pensé en nada, en absolutamente nada. Era yo escuchando los latidos de mi herido corazón, sentía como el aire entraba y salía de mis pulmones por mis fosas nasales, mis ojos miraban a todos lados, pero no buscaban encontrar nada. Estaba totalmente desnuda, no sentía absolutamente nada de brisa, aire, calor, frio… Nada. Simplemente no había nada.
No pensé en volver a mi estado anterior, perder esa serenidad, volver al estrés, al mundo real donde todos corren, empujan, pisan a los demás… No, la verdad yo estaba muy bien ahí. Flotando… Sin nada en que pensar. ¿Para qué? Todo era perfecto y guardaba un equilibrio perfecto.  
Claro, todo en un momento se pierde. Mi alma no podía volar tanto tiempo fuera de mi cuerpo, mi vida no podía escaparse en ese ligero suspiro, mi esencia no podía perderse en la nada, mis libros, mis logros, mis pensamientos, mis memorias no fueron en vano… ¿o sí?
Lentamente siento como el cuerpo se vuelve mas y mas pesado, como poco a poco mis pensamientos vuelven a mí, como el estrés regresa a mí, como mi rutina cae sobre mi espalda, como mis hombros se hacen más pesados, y mis ojos se vuelven cansados.
Somnolienta miro de nuevo a mí alrededor. Todo volvió a su lugar, la mesita de noche con el florero azul, las paredes de mi casa, la puerta entre abierta, él, entrando y tomándome entre sus brazos… Llevándome a la cama. –Debemos dormir – musito – Debes descansar – me susurro al oído – Mereces descansar – Y me besó.

No hay comentarios:

Publicar un comentario