El perfume de la sangre Parte II

Estaban, realmente felices, comiendo pizza, todos jugaban, y reían al mismo tiempo, yo estaba observando desde lo lejos, la pizzería tenía una pared de vidrio, bastante linda, donde ellos estaban sentados, yo mientras los observaba reír y jugar entre ellos, caminaba deprisa, ocultándome de un antiguo compañero, entre en el local y no podía evitar mirarlos contantemente. Yo soy una chica de cabello negro, ojos azul oscuro, de estatura corta, y realmente soy muy torpe para todo, no tengo habilidad para nada, más que para escribir, y la verdad jamás me hubiera imaginado terminar como termine esa noche... Entonces, temí que mi compañero entrara también a ese local con la intención de encontrarme, pero me escondí en los baños, los chicos del grupo, notaron como me escondía y llego Marlene a preguntar.

-Oye amiga, ¿Te encuentras bien?

-Si estoy... bien... gracias...- Las palabras salieron espontáneamente de mi boca, en menos de 15 segundos ya estaba sentada con ellos, no podía evitar sonreír a los graciosos comentarios de Marlene, me senté entre Eliel y la pared de cristal, Así comencé a hablar con él.

-Amm, hola...

- Hola... ¿cómo te llamas?.- preguntaba con tanto entusiasmo.... Como interesado en saber la respuesta...

-Me llamo, Christine, pero díganme Cris... Y tú?

- Mira yo, me llamo Eliel, ella es Marlene, Katia, Josie, Joan, Marco, Ricardo....

Todos me miraron y me saludaron con alegría y gusto, como si ya me conocieran de toda la vida, la verdad me sentía muy cómoda, pero sabía que me tenía que retirar rápidamente, me despedí amablemente, y salí un poco apurada de la pizzería...

Detrás de mí, corría Eliel, quien me tomo del brazo.

- ¿Que te sucede? -Pregunto preocupado.

 - Nada, que tenga que ver contigo.- Agresivamente aparte mi brazo de él, y corrí, dejándolo ahí con la duda. Eliel, regreso con sus amigos, un poco desairado por mi reacción anterior. Siguieron riendo, hasta que cada uno se fue a su casa. Nadie pregunto por mí, pero Eliel, estaba pensando constantemente en mi reacción, camino solo hacia su casa en medio de la noche, y yo lo vigilaba desde lejos...

 La verdad no me sentía bien de observarlo, pero había algo en el... Sus cabellos, sus ojos, sus ropas, todo en él era oscuro, era atractivo... Cuando entro a su casa. Espere un poco, hasta que el durmiera, lo observaba por la ventana, cuando al fin durmió, entre por su ventana, lo miraba fijamente, por un momento comenzó a moverse, creí que iba a despertar, pero solo se acomodó en la cama, me puse de rodillas y acaricie su cabello, luego acerque mi rostro al suyo, recorrí suavemente hacia su cuello, el olor de su sangre... Era exquisito... Era delicioso, pero me contuve, y salí de nuevo por donde entre.

Cuando me marche, mi padre, me aviso que tendría que juntarme con los humanos normales, lo cual me incomodaría bastante, pero era necesario para guardar nuestra naturaleza en secreto, pero aun no me contenía muy bien de tomar sangre.

 Nosotros, tomábamos a los criminales, condenados a morir, en la silla eléctrica. Había un acuerdo con el director de la prisión, todo aquel criminal que entraba en la habitación, era tomado por mi Padre, y era llevado semimuerto, a nuestra casa, donde le extraíamos aquel liquido tan delicioso, Era normal que no notaran que éramos vampiros, pues vestíamos igual que todos, nadie imaginaria que en las noches, los criminales eran sometidos a extracción de sangre... Sus gritos de dolor, aquellos alaridos, eran música para mí... Y luego aquellos jugos eran guardados en botellas, mi madre, los preparaba para que parecieran cenas normales, pero nosotros comíamos en realidad, sangre y humanos. Nosotros respetábamos la vida humana normal, pero solo unos cuantos humanos eran amigos íntimos de la familia, como el director de la prisión, y la familia que era dueña del colegio, muy recientemente, la familia MacDoll que vivía en las afueras de la ciudad, donde mi padre era el maestro privado de las pequeñas gemelas, gracias a eso, pudo inscribirme en el colegio sin mucho problema.

 No estaba muy deseosa de entrar a clases, no por otra cosa sino, por encontrar de nuevo a aquellos chicos tan gentiles, Eliel, era quien me preocupaba volver a ver. Día y noche estaba en mi pensamiento, mientras paseaba por el parque, cuando los humanos estaban corriendo por ahí como mariposas felices en las flores, me di cuenta como algunas parejas estaban tomadas de la mano, otras se besaban suavemente, de pronto una sensación recorrió mi cuerpo, como si deseara sentir aquello que los humanos llamaban "Amor". Me quedaba claro que entre los vampiros, es normal encontrar una pareja, como mi padre y mi madre, quienes se amaban muy profundamente, porque ambos se encontraban de cacería, y se toparon de repente, luego mi padre se dio cuenta que era la vampiresa más hermosa que jamás hubiera conocido, rubia, ojos azules, totalmente blanca, era seguro que su "familia" la trataba muy bien, el temeroso de un rechazo casi seguro, le pidió matrimonio... Mi Madre, nunca pensó que ese vampiro, Moreno, de piel cálida, y ojos enternecedores color violeta, lograra robarle el corazón de una manera tan tierna, aun para los vampiros, tenemos sentimientos, se casaron, y me adoptaron... Porque los vampiros, no pueden tener hijos.

Seguía caminando cuando encontré a aquel compañero que me perseguía aquella noche.

-Hola, ¿Dónde te escondiste la última vez?.. - Pregunto con un tono irónico. - Habrá sido en aquella pizzería donde te vi con aquellos humanos...

- Y eso a ti te importa mucho?

- Claro, sabes que los humanos corren peligro si estas cerca de ellos...

- Yo me contengo de comerlos...

- No refería a ti... pequeña ingenua... -  lentamente se fue... 

Sus palabras me helaron el corazón, pero lo que me pregunte después del incidente fue... - ¿Porque me importan tanto eso humanos?- Y seguí mi camino...

Cuando llegue a casa, me dieron la noticia, de que pasando el fin de semana tendría que ir a la escuela, me dieron mi uniforme, y todos mis útiles escolares, estaba nerviosa de entrar al colegio, pero se hizo un nudo en la garganta cuando vino a mi mente la idea de que tal vez, remotamente, estuvieran aquellos humanos compartiendo aula conmigo... Sin embargo, no distinguía si era más deseo, que un miedo...

El Perfume de la sangre Parte I

Era un día tranquilo, en una ciudad normal, en aquella pizzería, completamente normal, que ahora estaba siendo alegrada por varios jóvenes, eran en su mayoría, chicos de 15 años... Entre 3 chicas y 4 chicos, que estaban sentados alrededor de una mesa, pidieron una pizza grande para alimentar todas esas bocas, se observaban con alegría...

Marlene, era la más risueña de todas, siempre hacía reír a todo el grupo, y aunque estuvieran tristes o deprimidos, encontraba el lado positivo, era muy buena amiga, pues le encantaba estar con sus amigos y siempre les apoyaba en todo, sin embargo tenía un sentimiento especial por un chico, que era de sus mejores amigos, pero callo, para no romper esa hermosa armonía, en el grupo ella siempre era la que nunca faltaba.

Junto a ella estaba Katia, quien siempre fue la más lista de todos, pero era muy torpe para algunas cosas, me refiero a que, no sabía bailar y tenía algunos accidentes al caminar, ella se sentía completamente fea, pero, quien va ser fea, si se tienen los ojos verdes, el cabello castaño y una hermosa personalidad? Mas todos los esfuerzos de sus amigos, eran en vano, ella no los creía...

La ultima chica, se llamaba, Josie y le encantaba arreglarse, y ayudar en lo que pudiera a sus amigas, es decir, les daba consejos de moda, e incluso era la que mejor bailaba de todas, y ella cantaba... muy hermoso, para ser sinceros, ella tenía un sentimiento especial hacia Ricardo, el chico de cabello castaño que estaba a la derecha de Marlene.

Ricardo era más que guapo, muy inteligente, le gustaba leer libros cuando terminaba sus tareas, e incluso se llevaba muy bien con Katia, por que juntos platicaban muy bien, de libros, y varias cosas, sin embargo sentía algo por Marlene, pero lo ocultaba, porque sabía que Marco, estaba enamorado de ella desde hace tiempo. 

Ricardo sabía que era un amor imposible, así que siguió comiendo pizza, al tiempo que Marco, el chico de cabello negro y ojos verde claro, estaba jugando con Joan, Marco era bastante lindo, sin embargo, lo que más resaltaba de el, era su gran talento musical, el tocaba la guitarra, y además cantaba, por eso se llevaba muy bien con Josie, y aun así, desde su infancia estaba enamorado de Marlene, quien era como su alma gemela, no podía separarse de ella ni por un instante.

Joan, el chico con el cual estaba jugando Marco, era un chico delgado, bastante simpático, de cabellos rojos, y ojos miel, que siempre estaba preocupado, era demasiado paranoico, y sobre protector con todos sus amigos, tenía una gran admiración hacia sus amigos, pues él no tenía hermanos, ni padres, su vida era muy triste. Dado a que él tuvo que criarse con su abuela, porque mientras llevaban a su hermanito al hospital por que se había caído de las escaleras de su casa mientras jugaban, su hermano resbalo, y sus padres lo llevaban al hospital, sin embargo, el padre de Joan, estaba demasiado nervioso y un tráiler, les atropello... Joan sobrevivió porque estaba con su abuela, pues estaba llorando que era su culpa, que su hermanito, estuviera tan mal... y le destrozo para siempre que jamás regresaran....

El encontraba en sus amigos a su familia...El ultimo chico, Eliel, era bastante callado, era nuevo en el grupo, pero fue bien recibido, la verdad, casi nadie sabía nada de él, solo que vivía cerca de la escuela, y solo eso... Era bastante misterioso…

A mi papa...

Cuando era apenas una pequeña semillita en el vientre de mi madre, acariciabas con ternura aun sin conocerme, el vientre de mi madre. Desde entonces, mi querido padre, sentia el amor que me tenias. Y cuando al fin llego el dia de mi nacimiento, el dia en que entre a tu vida materialmente, tenia miedo de conocer el mundo, lo acepto, por que en algunas noches decias, que la vida seria muy dificil, que era muy complicado tener hijos. Eso me lastimaba, al pensar que vendria a meterme enmedio de mama y tu. Pero tu mismo quisiste seguir adelante, y mi mama tambien, ambos decidieron traerme al mundo, a enseñarme a cambiarlo. El dia en que naci, que me pusieron en tus brazos y con voz tremula, preguntaste - ¿Que es? - sabia que tendrias miedo de saberlo, pero mi mama con lagrimas en los ojos te dijo - Es una niña - Tus manos temblaban lo recuerdo bien. Tenias miedo de soltarme, de que cayera al suelo, pero firmemente me pusiste contra tu pecho. Me sentia tan feliz en ese momento. Senti como tus lagrimas cayeron sobre mi pequeñita cabeza.

El tiempo paso, y papa, cada dia me demostrabas quererme mas. No te separabas de mi. En las noches cuando lloraba por que no podia dormir, aunque tuvieras trabajo el dia siguiente, despertabas a arrullarme. No te dormias hasta que yo estaba ya profundamente dormida, perdida en mis sueños. Jamas me falto nada, en las mañanas siemrpe comia de la leche que me gustaba, y en la tarde jugabas conmigo.

Cuando cumpli mis 9 meses, ya queria empezar a hablar, para poder decirte todo lo que sentia, cuanto te queria. Al fin aprendi a decir mi primer palabra, recuerdo tus lagrimas cuando dije por primera vez - Papá - Me abrazaste de la alegria y yo me sentia tan feliz. Decia papá al fin, podia sentir las palabras gesticularse fuera de mi boca por primera vez. Sentia como te hacian feliz.

Pasaron 3 meses y cumpli mi primer año. No podia creerlo, un año completo a tu lado papa. Celebramos haciendo fiesta, y aunque no entendia muy bien todo lo que ocurria, estabas orgulloso, cuando mis tias me preguntaban - ¿Y tu papa?- y les apuntaba con el dedo a donde tu estabas mientras decia... - Papá -

Paso el tiempo... Yo no quisiera haber crecido. no quisiera haber cumplido mis 13 años, y perder todo lo que creia maravilloso a los 5. Eras mi heroe papá, pero creci. y olvida por mucho tiempo lo que eras para mi, todo lo que hiciste por mi. Ahora solo pensaba en mi escuela, en chicos, tal vez no quieres aceptarlo, pero ya es edad en que busque a otro hombre para querer. Tal vez era muy joven para entender. Ahora con verguenza decia que eras mi papa. Con mucho esfuerzo te daba un beso en la mejilla para recibirte. Ahora mi logro no fue el decir por primera vez papa. Ahora mi logro fue graduarme de la secundaria. Pronto se acercaban mis Xv años. Yo solo me encargaba de pedir. Nunca me dijiste que parara. Hacias todo el esfuerzo nesesario para que fuera la fiesta que yo queria. Nunca me detuve a pensar que me estabas dando todo lo que queria. Que no me faltaba nada. Pero en mi mente caprichosa, solo cabia el pedirte y exigirte cosas.

Unas semanas antes, mucha gente me dio la espalda. Mucha gente me hizo ver que solo eras tu quien estaba a mi lado. Y me di cuenta lo caprichosa que me habia vuelto. Que no te tenia ninguna consideracion, te partias la espalda trabajando para darme todo lo que pedia. ¿Como no me di cuenta de eso? El dia de mis Xv, cuando llegamos al salon y bailamos mi primer vals. Recorde, cuando por primera vez te dije papa. miles de recuerdos llegaron a mi mente. Me di cuenta. Ya no te decia papa. De un tiempo a la fecha te decia Padre. Cuando el vals termino, te abrace fuertemente, y te dije que escucharas una grabacion. Cuando termino, te abrace de nuevo y te dije. - Te amo papá - Pude volver a ver las lagrimas brotando por tus ojos.

El tiempo volvio a pasar. Cada dia tu princesa se convertia en mujer. Tu pequeño boton se empezaba a abrir cada ver mas bello que el dia anterior. Sabias que el dia tendria que llegar. No lo querias aceptar, lo sabia por las cosas que me decias. Pero simplemente tenias que aceptarlo, un nuevo hombre tenia que entrar a mi vida. No iria a ser permanentemente o tal vez si. Pero Papá, el dia que tu faltaras el iria a estar a mi lado.

Lo aceptaste al fin. No podia creerlo los dos hombres que mas amaba en el mundo se llevaban tan bien. Mira que el tiempo vuela. ¡Mira papa!  ¡Me ha pedido matrimonio! No puedo creerlo. ¿Pero que tienes papa? Yo jamas te abandonare. Siempre seras mi papá. Quiero que conozcas a tus nietos, y que me entregues en el altar. Quiero que estes en el bautizo de tus nietos.Que los conozcas a todos. Y que si tengo una niña tambien te diga papa.
Llego el momento de entregarme. No puedo creerlo. La boda, el momento, todo es perfecto papa. No llores. No es un adios. No estas perdiendo nada. Estas ganado un hijo. La felicidad de tu hija esta con este hombre. El prometioharias. No hay razon para llorar. Prometo ir todos los fines de semana a tu casa. No perderemos el contacto.

No puedo creerlo, ya estoy casada. Y ya viene el primer nieto a la familia. No queremos saber que es. Queremos que sea sorpresa. No me hare sonografias. Quiero ir a vivir con ustedes un tiempo. Por que al parecer puedo tener complicaciones. Y mi esposo tiene que trabajar. Vuelvo a vivir con ustedes. No puedo creerlo. Tantas cosas han pasado desde que me fui. El jardin, lo arreglaste. La sala cambio. Pero mi cuarto sigue igual. Vaya que no has movida nada desde que me fui. Solo mi cuarto sigue completamente igual.
Nueve meses pasaron, ya viene el momento de conocer a tu nieto. No conduzcas tan deprisa papa. Puede aguantar unos minutos mas. Llegamos al hospital, estas nervioso como la vez que yo naci. Te sientas en un rincon esperando escuchar el llanto de mis bebes. No puedo Creerlo. Son dos. Niño y niña. Ahora siento que la felicidad llego a mi vida.
Entras despacio. ¡Mira papá! Mis bebes, fueron cuates. El niño se llamara como tu. Fernando. Y la niña... Como tu quieras papa. Oh... ¿Quieres que se llame como yo? Nancy. Son la mayor alegria de mi vida.

Mis bebes crecieron. Tu les enseñaste mas de lo que yo y mi esposo pudimos. Te decian Papá, aun sabiendo que son nietos tuyos. te encariñaste con ambos. En el jardin les construiste una casita. Mira que el tiempo vuelve a volar. Ya no tienes las fuerzas de antes. ¡Papa!... ¡PAPÁ! No nos abandones ahora papá. Aun te falta mucho por ver.

Mi papá me dejo, tenia que subir, para cuidarnos desde ahi. Mi papá me enseño todo lo que se. Mis hijos lo recuerdan muy bien. Mi papá sigue vivo en nuestros corazones. Y sigo recordando. La primera vez que lloraste. Fue la primera vez que te dije - Papá - La primera vez que llore por algo verdadero. Fue cuando te tuve que decir adios.

Adios papá. Te amo mucho.

Quiero.

Quiero ser la paparazzi que tome los mejores momentos de tu vida, y la camarógrafa que grabe cada segundo importante dentro de ella...
Quiero ser tu compañera en las aventuras y tu guía en las nuevas experiencias
Quiero ser tu almohada la que abrazas al dormir, y ser la única que entienda tus sueños
Quiero ser la que este a tu lado cuando tengas frió, que de un abrazo te lo quite, que de un beso borre tus dudas...
Quiero ser la que te espera cada noche con ansia de verte, y te reciba con un te amo cada mañana
Quiero ser la que te acompañe en tu vida, quiero ser la que te ame eternamente...
y aunque esto pare...
Aunque no funcione sin razón o con razón, quiero que sepas que esto de mi corazón jamás se ira...
y si en algún momento pierdes tu camino i quieres volver a mi lado aquí estaré esperándote siempre con los brazos abiertos
Porque te amo, y este sentimiento no se olvida con un simple adiós